Prueba: Piaggio MP3 500 ie LT ABS-ASR


Siempre que probamos algo tenemos cuatro ruedas tocando el asfalto, en algunas ocasiones os hemos traído asuntos sobre dos ruedas, pero hoy nos quedamos a medio camino: tres ruedas (porque cuatro son muchas y dos son pocas).


Hace ya 7 años que Piaggio lanzó al mercado su peculiar MP3, sorprendiendo y poco a poco convenciendo con su innovador sistema y su llamativo “triciclo”. En este tiempo el MP3 ha pasado de ser un bicho raro en nuestras ciudades que giraba cuellos a su paso, a convertirse en un habitante más, como las tiendas de chinos o los peatones con la nariz pegada a un smartphone.


Es por eso que tras el éxito cosechado, la mítica casa italiana decide renovar su popular experimento, y para ello atacan presentando esta versión de 500 cc, homologada como triciclo y que puede conducirse con el carné de clase B.


La oportunidad de catar el aparato se presentó mediante la invitación de CSM Escuela de Conducción, en unas jornadas de pruebas organizadas para dar a conocer tan peculiar vehículo.


La prueba de tan peculiar aparato vino precedida por una presentación estática del mismo, así como de una charla acerca de sus virtudes, enfocadas principalmente hacia la seguridad.


La MP
3 hace su particular “magia” gracias a una estudiadísima suspensión delantera
que se encarga de mantener siempre las dos ruedas sobre el asfalto. Este sistema, de tipo independiente para cada rueda, hace que la moto gire como cualquier otra, tumbando, pero con una estabilidad y un agarre difíciles de conseguir sólo con dos ruedas.


Esta suspensión dispone de un sistema de bloqueo electrónico que impide que en parado o por debajo de 5 km/h la moto se incline, de manera que se facilitan mucho las maniobras a baja velocidad o incluso bajado de la moto, muy útil con un vehículo tan voluminoso y pesado, a la vez que se puede esperar en un semáforo tranquilamente sin bajar los pies al suelo (muy útil cuando llueve). También hace que el caballete sea un elemento que cae en el olvido. Eso sí, con la suspensión desbloqueada, la moto iniciará un viaje descendente con destino al suelo, como cualquier otra.


Como novedad en el modelo 2014, se ofrece de manera opcional un paquete con los sistemas ABS y ASR, anti bloqueo de frenos y control de tracción (desconectable). Equipada con ellos, la MP3 es sin duda la moto que más seguridad activa ofrece a sus ocupantes.


En el plano estético nos encontramos con un modelo continuista en el frontal (apenas detalles lo diferencian de su predecesor), pero rompedor en la trasera. La nueva zaga adelgaza el culo para ofrecer un diseño más dinámico y estilizado, con un aire GT que nos hace pensar que estamos ante una moto de categoría superior.


Otras novedades que incorpora son una guantera con USB, modo ECO de ahorro de combustible, acelerador electrónico e incluso conectividad con smartphones mediante el Piaggio Multimedia Plattform. Entre las funciones del PMP encontramos un cuadro de instrumentos virtual, gestión del consumo, planificador de rutas de viaje, copia de seguridad de documentos oficiales y un sinfín de utilidades.


Mencionar también detalles que hacen más cómodo el uso de la moto, como el enorme hueco bajo el asiento; iluminado y en el que caben dos cascos integrales, además de tener una toma de 12V, o el sensor de presencia en el asiento que nos evitará sustos maniobrando la moto en vacío.


En el plano mecánico nos encontramos con que esta MP3 viene con un motor “gordo” de 500 cc el cual entrega 40 CV, que nos aseguran que pueden lanzar al coqueto scooter hasta los 160 km/h. Algo que no está nada mal para una moto ciertamente voluminosa y pesada. Aquí he de decir que los italianos se cuidan de esconder concienzudamente el dato oficial del peso de la moto, no lo encontraréis fácilmente en catálogos o fichas, pero ronda los 260 kg.



Va siendo hora de enfundarse la equipación pertinente y ponerse a los mandos. Pese a realizar la prueba en un día seco y soleado
, escogí un modelo con ABS+ASR, sólo por si acaso. Tras un recordatorio del funcionamiento del bloqueo de la suspensión, quitamos el freno de mano (sí, tiene un freno de estacionamiento que al mismo tiempo hace de antirrobo al bloquear la dirección) y comenzamos un recorrido libre por la pista de maniobras del CSM para aclimatarnos a la moto.


A los mandos se me hace extraño la anchura del frontal, así como el no ver el límite de la moto por delante (el frontal es muy vertical). A cambio el asiento es amplio y cómodo y pese a llevar rodilleras, tenía sitio de sobra para las piernas. Los espejos se me antojaron demasiado pequeños y con poco campo de visión, cuesta regularlos de manera que acabes con una idea clara de lo que hay por detrás.


Debido a la homologación para poder conducirse con el permiso B, viene equipado con un pedal de freno que activa la frenada combinada en los dos ejes. La mayor pega es que quita algo de espacio para apoyar bien el pie derecho.


Ponemos en marcha el motor y desde fuera parece vibrar mucho, pero una vez montado no se nota. Al ponernos en movimiento lo primero que llama la atención es la respuesta del motor, inmediata a las indicaciones del puño derecho y sin el retardo habitual en las cajas CVT, cosas de la electrónica.


Ya desde el principio la moto se deja llevar con soltura y agilidad, si bien apurando los giros más cerrados se nota el peso en la delantera y el carácter subvirador de la moto se hace muy patente. No da sensación de inseguridad ya que el agarre es sorprendente, pero si no te anticipas y lo tienes en cuenta, te verás obligado a frenar girando y tumbando (que tampoco se convierte en un drama).


Una vez aclimatados, iniciamos la prueba propiamente dicha, con dos monitores de CSM, uno guiando el camino y otro de escolta. En mi caso además hice toda la prueba con mi pareja de paquete. Iniciamos el trayecto con un sencillo slalom que habían dispuesto en la pista de maniobras, en el que se confirmó esa rara combinación de marcado subviraje (por culpa del peso)  y a la vez agilidad (gracias al agarre y la potencia).


Después salimos tráfico abierto, realizando un recorrido por las calles del distrito de Vicálvaro. Mayormente nos movimos por amplias calles de tráfico ligero, aunque también se escogieron tramos con el asfalto en mal estado o con badenes que sacaran a relucir las virtudes de la MP3.


En las amplias glorietas pude comprobar el descomunal agarre lateral que ofrece esta moto. Una vez le coges el tranquillo al subviraje y te anticipas a él, incluso con el elevado peso de la moto, mis casi 100 kg con todo el equipamiento y circulando con paquete, la MP3 no se inmutaba y me permitió virar a más velocidad y con más ángulo que nunca en mi vida de motero (incluso yendo solo). Es más, te da tanta confianza y tanta seguridad que sales de cada glorieta pensando que podías haber ido más deprisa y más inclinado aún.


Circulando con normalidad la respuesta del motor sigue siendo alegre. Cada vez que miraba el velocímetro me encontraba con cifras más altas de las esperadas. En el recorrido no se circuló en tramos de autovía o circunvalación, pero tampoco hizo falta para intuir las capacidades prestacionales de la moto.


En calles con el asfalto roto incluso me atreví a jugar con la suspensión, dejando que una de las ruedas delanteras pisara grietas y la otra no
; la sensación al manillar es que la suspensión te dice: "sí, algo anda mal por ahí abajo, pero no te preocupes que yo me hago cargo de que no te suponga apuro".


La eficacia de la suspensión delantera filtrando y suavizando cualquier bache, grieta o badén contrasta con la dureza de la suspensión trasera. En algunos badenes supuso un golpe seco que sorprendía mucho, sobre todo teniendo en cuenta la comodidad con la que los superaba el eje delantero.


A la hora de frenar, la MP3 se comporta de manera excelente. El hecho de tener dos ruedas delante se nota en la potencia de la frenada y la moto se comporta con nobleza y sin hacer extraños.


El bloqueo de la suspensión es muy útil a la hora de esperar en los semáforos y enseguida se le coge el truco. A medida que frenamos, un pitido y una luz en el cuadro de mandos nos indican que ya podemos accionar el bloqueo. Éste se activa mediante un pulsador en la piña derecha y nos confirma con otro pitido que efectivamente se ha bloqueado. De esta manera, los últimos metros antes de parar se hacen con la moto recta y no es necesario posar los pies en el suelo, algo que las personas de menor estatura agradecerán debido a lo voluminoso de la moto.


El bloqueo se puede desactivar de manera manual, y si no lo hará automáticamente al pasar de determinado régimen de rpm,
facilitando que la reanudación de la marcha o el “conejeo” entre coches se realicen con comodidad y seguridad.


Volviendo a las instalaciones de CSM acabó la prueba. Satisfecho por la dinámica del vehículo llega la hora de fijarse en detalles, pues no sólo hice la prueba “lastrado” por circular con otra persona de paquete, sino que me percaté de que todo el tiempo había tenido el modo ECO activado. Entonces, si ya convence en esta situación. ¿Cómo hubiera ido de ir solo y sin el modo ECO? Sorprendente vehículo.


La Piaggio
MP
3 500 ie LT se ofrece en dos sabores, Sport y Business que se diferencian básicamente en detalles estéticos y no suponen diferencia alguna de precio entre ambos. Y ahí vamos, el precio, que será uno de los mayores hándicap a la hora de decantarse por esta moto: 9.099 € la versión básica y 9.699 € si nos decantamos por equiparla con ABS+ASR. Un precio elevado sin lugar a dudas, si bien hay que tener en cuenta todo lo que nos ofrece esta moto.


Porque son muchas sus virtudes, la principal de todas es la seguridad, con o sin ABS+ASR, por ello esta moto ha sido un éxito en las grandes ciudades de toda Europa. La estabilidad y la confianza con la que se circula en la MP3 no sólo hace de ella un vehículo seguro, sino también divertido. Una vez se le coge el truco se disfruta mucho del paso por curva, así que si un día veis a alguien con una MP3 dando vueltas en una glorieta sin salir de la misma, no es que se haya perdido, es que se lo está pasando como un enano.


Para acabar, la homologación como triciclo hace de esta versión de la MP3 un caramelito. En las grandes ciudades usar el coche puede ser un auténtico suplicio y el paso a las dos ruedas es una solución de movilidad que cada día gana más adeptos. Frente a la convalidación del permiso A1 de moto, esta versión de la MP3 nos ofrece más prestaciones y más polivalencia que las motos de 125 cc.

No olvidemos que sus 40 CV nos meten en el terreno del permiso A2, sin olvidar que esta coqueta italiana nos evita trámites y exámenes, a cambio de un precio.


Datos técnicos:

Motor: 495 cc
Potencia: 41cv
Vel Máx: N/D
Acel 0-100: N/D
Cons: 4,5 l/100 Km
Precio: Desde 9.700 euros (versión probada)


Obviamente, hay muchas fotos que no son de la prueba concreta, pero no las tenemos debido a un problema con el PC. 

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