Prueba: Hyundai i20 1.1 CRDi Tecno



La verdad es que el mercado de los utilitarios ha cambiado enteros desde que yo era un niño. En los 80´s los coches de este segmento eran pequeños, divertidos y normalmente, tenían mucho más éxito las carrocerías con tres puertas, además de que casi todas las marcas tenían una variante deportiva que hoy en día se han convertido en auténticos clásicos.

Los utilitarios de la actualidad son mucho más racionales que aquellos y ahora los que tienen éxito son las variantes económicas, espaciosas y con cinco puertas, mucho más versátiles pero obviamente, menos pasionales que aquellas. Pero es que también la sociedad ha cambiado y los jóvenes que antes buscaban un modelo divertido, pequeño y relativamente potente como primer vehículo, ahora son padres de familia y los que ocupan ese perfil en la actualidad, se suelen decantar por compactos, modelos un poco más grandes y pesados, pero con unas potencias más desorbitadas. ¿Será una cuestión de hombría?, ¿de estatus social?...

Por otra parte, también hoy en día existen coches para todos los gustos y bolsillos y el término utilitario se acerca cada vez más a la órbita del segmento superior. Entonces, ¿por qué no decantarse por coches como el de nuestra prueba de hoy?.


Con poco más de 4 metros de largo, es un vehículo más grande que muchos compactos de hace 10 años y es que como hemos dicho; todo evoluciona. Gracias a ese tamaño. una buena altura que alcanza los 1,47 metros y una anchura de 1,73 metros, la habitabilidad interior es realmente sorprendente, pero con eso nos meteremos más tarde, ya que vamos a centrarnos de primeras en el diseño exterior.


No es que tenga nada llamativo o en especial, pero personalmente me pareció que tenía una planta atractiva y en consonancia con el nuevo lenguaje de diseño de la marca coreana. Bueno, mentiría si digo que la solución de emplear un pilar C "flotante" al estilo del DS3 no es original y le aporta un aire más desenfadado, que me encantaron sus llamativos grupos ópticos delanteros con iluminación diurna LED y la posibilidad de contar con el mismo tipo de iluminación para los pilotos traseros.
El frontal, de todas formas, es lo que más caracteriza al nuevo i20 también por la incorporación de esa rejilla delantera "marca de la casa" y que poco a poco ira apareciendo en los nuevos modelos.


Por lo demás; es un coche discreto y noble, ya que ofrece lo que ves y lo que supones; versatilidad, un diseño aparente, habitabilidad y fiabilidad.

Cuando pasamos al interior, también nos encontramos notas características de la gama Hyundai, como un cuadro de mandos elevado y con todos los elementos al alcance de la mano, una muy lograda posición de conducción, unos asientos cómodos y unos materiales de calidad suficiente con unos ajustes muy loables y en apariencia, duraderos.


Quizás peque un poco de abusar de esos materiales plásticos para recubrir también los paneles de las puertas, que siempre quedan menos vistosos que los recubrimientos en tela. Pero mirado por otra parte; es más fácil limpiar el interior y no absorbe los posibles malos olores...

El i20 también es en cierta medida personalizable, aunque sin llegar a los límites del Fiat 500 o MINI, pero sí que podemos elegir entre 8 colores para la carrocería y combinarlos entre otras cuatro tonalidades diferentes para el color del salpicadero. No obstante, es un coche orientado a conductores jóvenes y es lógico que tengan esa opción de elegir según su personalidad.

Nuestra unidad de pruebas tenía el acabado Tecno, que es una terminación intermedia de entre 4 niveles de equipamiento a elegir, Essence, Klass y Style que sería la versión más equipada.

Entre la dotación de serie nos encontramos con elementos de confort como el climatizador automático, que curiosamente y en contra a lo que se suele estilar, no era bi-zona, volante multifunción con mandos del control, limitador de velocidad, del equipo de audio y el Bluetooth, ordenador de a bordo, que nos ofrecía siempre una información muy completa, Sensores de lluvia y luces, sistema de aviso de cambio involuntario de carril, 2 tomas de recarga de 12V, entrada auxiliar de puerto USB, control de presión de neumáticos, sensores de aparcamiento traseros, lunas tintadas y llantas de aleación de 16 pulgadas. Además se puede completar ese equipamiento con la posibilidad de montar opcionalmente los asientos calefactados, los sensores de aparcamiento delanteros, un equipo de audio con 6 altavoces o el techo practicable eléctrico entre otras cosas.

Es un interior muy simple y sin concesiones al diseño. Todo está en su sitio, todo es accesible y es perfectamente visible y fácil de manejar e interpretar.

Como hemos adelantado; la habitabilidad interior es una de sus grandes bazas y hacen del pequeño i20 un coche realmente apetecible para todas aquellas personas a las que el espacio les parezca una condición indispensable en un vehículo con unas medidas contenidas. Bien por altura del techo respecto a nuestras cabezas, bien por anchura o bien por espacio para las rodillas, ninguno de sus posibles ocupantes se sentirá agobiado por viajar en un coche de apenas 4 metros de largo.

Tampoco tendrán problemas para alojar el equipaje puesto que con un maletero de 326 litros, se postula como el utilitario con mayor capacidad del segmento y además, cuenta con un espacio muy aprovechable tanto por altura como por anchura.


Y llega la hora de ponernos en marcha. El motor es un "humilde" 1.1 CRDi con tan solo 75cv que por supuesto, no es el summun de las prestaciones puras ya que acelera de 0-100 Km/h en 16 segundos y alcanza una velocidad punta de tan solo 165 Km/h. Es mucho más que suficiente si tenemos en cuenta para qué está diseñado el i20, situaciones urbanas en su mayoría y la posibilidad de realizar viajes cortos los fines de semana. De esta manera, conseguiremos unos consumos muy destacables de tan solo 3,8 litros/100 Km en ciclo mixto, lo que no está pero que nada mal...


Pero la gracia de esta mecánica no reside en las prestaciones puras, sino en la forma que tiene de conseguirlas. Con una transmisión manual de 6 relaciones en la que la sexta es muuuuuyyyyy larga y el resto ciertamente cortas, el pequeño Hyundai aumenta de velocidad de una manera pasmosa y casi sin darnos cuenta, andaremos circulando a velocidades más altas de las que nos "recomienda" la DGT. Alcanzar medias de  140 Km/h es muy sencillo...

Dinámicamente hablando, nos encontramos ante un utilitario muy sorprendente, ya que en un concepto orientado más hacia la vida en la ciudad, es muy desconcertante que posea unas suspensiones de tarado bastante firme que contienen las posibles inercias del vehículo de una manera excepcional y cuenta con una dirección de desmultiplicación variable muy efectiva en ciudad y directa en carretera abierta. Para tener una mecánica suficiente, pero bastante discreta, nos pareció un coche bastante ágil en cualquier tipo de situaciones.



Conclusión final 

El nuevo Hyundai i20 es un gran coche de la marca coreana, que cada vez más, se acerca a los estándares marcados por los gigantes automovilísticos en Europa.
Cuenta con un diseño actualizado y bastante atractivo, ya que a pesar de que hablamos de un vehículo global, está diseñado en el viejo continente por, y para el mercado local principalmente, aunque sin perder los rasgos marcados por la compañía asiática. Así que en ese sentido es un coche muy del gusto europeo.


Es un utilitario muy versátil gracias a su gran habitabilidad en unas medidas muy contenidas de tan solo 4,03 metros. Todos los ocupantes viajarán de una manera excepcionalmente holgada y su maletero de 326 litros de capacidad es el más grande de su categoría.

La mecánica que hoy nos ocupa no es el colmo de las prestaciones puras, pero sus frugales consumos y la forma que tiene de entregar esos discretos 75cv, son dos factores que marcan la diferencia y 165 Km/h de punta, son más que suficientes como para realizar pequeñas escapadas con totales garantías de que nunca nos encontraremos faltos de garra en carreteras abiertas (además de suficientes para que nos llegue la típica "receta" de esos agentes que "velan por nuestra seguridad"...)


Con un par máximo de 184 Nm sí que es verdad que tendremos que utilizar la palanca de cambios un poco más de lo deseado cuando afrontamos algún repecho o vamos a realizar algún adelantamiento, pero la tónica general es que la mecánica no defrauda en ningún momento.

Por equipamiento de serie, tampoco echaremos de menos ningún elemento tanto de confort como de seguridad, y es que la marca siempre se a caracterizado por ofrecernos unos productos con una muy buena relación calidad-precio-equipamiento. Tan solo nos sorprendió la ausencia de un sistema tan generalizado como el Stop/Start, pero viendo un consumo ponderado de tan solo 3,8 l/100 Km homologados por la marca, no creemos que sea del todo necesario y menos en una ciudad como la nuestra en la que los atascos se forman tan solo de manera puntual.

El cuadro de instrumentos está muy bien rematado y solucionado, con todos los mandos disponibles a un solo golpe de muñeca y una posición de conducción muy fácil de conseguir. Los materiales utilizados tienen una calidad aparentemente buena y duradera y los ajustes se muestran sólidos.
Lo único reseñable es el abuso de la utilización de esos plásticos, que a pesar de contar con una buena calidad, nos les encontramos forrando todo el habitáculo y podría dar una impresión de tener un acabado mejorable, pero nada más lejos de la realidad una vez que nos ponemos a sus mandos.

Generalmente es muy silencioso en orden de marcha y no se percibe apenas ningún rumor procedente del exterior, por lo que atesoramos un gran trabajo en materia de aislamiento del habitáculo. También nos encantó la agilidad con la que nos permitía movernos entre el tráfico y la neutralidad con la que era capaz de afrontar un tramo revirado, gracias a unas suspensiones firmes, pero que no penalizaban el confort general y una dirección muy directa. Para ser un vehículo orientado a las grandes urbes, la verdad es que su comportamiento se nos antojaba bastante deportivo. Lástima de la falta de potencia...


El nuevo Hyundai i20 puede que sea un coche que no te entusiasme, pero seguro que es un coche que no te defraudará. No es llamativo, ni especialmente potente, pero sí que es lo suficientemente atractivo, cómodo y suficiente para realizar nuestros quehaceres diarios y escaparnos los fines de semana con un buen nivel de confort y sin hacernos gastar mucho dinero en combustible.
Digamos que es un coche honesto; nos ofrece todo lo que nos puede dar, ni más, ni menos y es más de lo que nos pueden llegar a ofrecer algunas personas... ¿O no?.




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