Prueba: Nissan Pulsar 1.2 DIG-T Acenta.



Como estamos todo el día entre coches y probando aquí o allá, la gente que nos conoce no hace otra cosa que preguntarnos cual es el mejor coche que hemos probado, cuál es el peor, con cual nos quedaríamos... Siempre se genera un pequeño debate al respecto, y lo que nos queda claro es que, independientemente de motores, consumos, tecnologías y demás; para la mayoría de los usuarios la estética cuenta mucho y si le gusta, el comercial no tendrá que hacer muchos esfuerzos para que ese coche acabe en el garaje del interesado.

"Mientras el resto de las marcas se afanan por destacar en algo, el Nissan Pulsar se limita a hacerlo todo bien sin destacar en ningún campo en concreto."


Luego tenemos a los "quemados", normalmente gente joven, con las hormonas revolucionadas y que vienen de la generación de las consolas y del Gran Turismo, a los que las prestaciones, la estabilidad en curva, el comportamiento, la velocidad, el sonido, pero sobre todo; una visión un tanto "racing" de la carrocería, son lo que más les llama la atención.

Pero en la esquina contraria, tenemos a otro nutrido grupo de personas que ven al coche como una herramienta que les permite ir de un lado a otro y cuyas premisas es que sea fiable, que consuma poco y que sea lo suficientemente amplio para colmar sus expectativas.

Todos y cada uno de esos perfiles son perfectamente válidos y respetables, aunque nosotros somos una mezcla de todos ellos y vemos el mundo del automóvil con unos ojos más amplios para poder contaros de la manera más fiel posible, lo que supone ese coche, a quién está o podría estar orientado, sus tecnologías aplicadas y todo lo que creamos que pueda ser de vuestro interés.

Todo esto viene porque curiosamente el otro día me pidieron consejo. El interesado quiere cambiar su Clio de segunda mano en breve y me preguntó cuál sería una buena opción.

Es una persona de ventitantos, que busca ya un coche de tipo compacto, que hace entre 13 y 15.000 Km al año y que le lleve y le traiga a todos los sitios de la manera más cómoda posible. Pues el primer coche que se me ocurrió es este que os vamos a presentar hoy; el Nissan Pulsar 1.2 DIG-T.


Ahora los más suspicaces pensaréis que tacho al Pulsar como "herramienta", pero no es así. El Nissan Pulsar es un buen compacto y un digno rival de los Seat Leon, Opel Astra o de su primo Renault Megane, por citar algunos ejemplos. Pero mientras el resto de las marcas se afanan por destacar en algo, el Nissan Pulsar se limita a hacerlo todo bien sin destacar en ningún campo en concreto.


Estéticamente, sigue las pautas del segmento de los compactos al dedillo y sin perder la esencia de los productos y de la gama de Nissan. No cuenta con un diseño que lo haga espectacular y toma muchos elementos del superventas Qashqai. Es una manera de asegurarse a esos clientes a los que igual les guste la estética del SUV japones, pero que no quieran un coche tan grande.

"Enseguida encontramos la posición ideal en unos asientos de mullido notable y con una sujeción lateral suficiente."

Bueno, y lo de tan grande lo digo por la carrocería, porque comparten el mismo chasis y el Pulsar goza también de un gran espacio ya que es el compacto actual con mayor distancia entre ejes, lo que redunda en una gran habitabilidad interior y un gran espacio disponible en todas y cada una de sus plazas. También se gana en maletero, ya que con 380 litros de capacidad se sitúa entre los mejores de su clase, con unas formas muy aprovechables.


Y ya que estamos en el interior, vamos a ponernos a los mandos. Enseguida encontramos la posición ideal en unos asientos de mullido notable y con una sujeción lateral suficiente. Todos los mandos están al alcance de nuestra mano y también nos damos cuenta que, con excepción de algunos paneles del salpicadero y el enorme botón de arranque situado en la consola central, el resto también procede del Nissan Qashqai.


Muchas de las funciones del coche se pueden controlar desde el volante multifunción, como por ejemplo, el ordenador de a bordo, el Bluetooth, el control de velocidad de crucero o el equipo de audio.
Nuestra unidad con el acabado Acenta, también contaba dentro de su equipo de serie con elementos como el climatizador bi-zona, sensores de aparcamiento traseros, asistente de arranque en pendientes, sensores de lluvia y luces, indicador de presión de neumáticos o llantas de 16 pulgadas entre otras cosas y se podría completar con opcionales o adquiriendo el acabado superior N-Tec, entre las que se podrían incluir el navegador, los asientos de cuero, el escudo de protección inteligente o el techo solar, por poner algunos ejemplos...

También me decanté por sugerirle el motor más pequeño de gasolina, ya que con el 1.2 DIG-T tiene suficiente para sus pretensiones. Es una mecánica silenciosa, que alcanza la nada desdeñable cifra de 116cv con 190 Nm de par, más que suficiente para mover al Pulsar con soltura y obtener unas cifras máximas de 190 Km/h y una aceleración de 0 a 100 Km/h en 10,5 segundos.

Es un motor muy aparente, ya que sin ofrecernos unas prestaciones puras, se comporta de una manera muy solvente y convincente en cuanto lo llevamos en la zona dulce. En bajas revoluciones adolece de una ligera carencia de potencia, pero una vez que sobrepasamos las 2.000 vueltas, la aguja sube con brio y las aceleraciones, sin ser estratosféricas, son bastante notables. También sorprende la capacidad que tiene para mantener, precisamente, esa aceleración, aunque en recuperaciones, como cuando vamos a afrontar un puerto o cuando vamos a adelantar, sí que será necesario tirar de la caja de cambios con seis relaciones y unas inserciones de marcha precisas. Pero por otra parte, es un mal menor en casi todas las mecánicas de gasolina de esa cilindrada.

"Es un motor muy aparente, ya que sin ofrecernos unas prestaciones puras, se comporta de una manera muy solvente y convincente"

A cambio, obtenemos unos consumos bastante parcos, que si bien, no se pueden comparar a los de un diésel de nueva generación, sí que se aproximan bastante, ya que se conforma con 5 l/100 Km en ciclo mixto homologados por la marca. En este baremo, interviene de una forma notable el sistema Start/Stop que también viene de serie.


Si hablamos de comportamiento, me remito a lo que he comentado al principio. Es un coche que si lo tendríamos que denominar con una palabra, esta sería equilibrio.

El esquema de suspensiones tiene un tarado perfecto, ya que sin ser extremadamente duras, puesto que no es un coche con pretensiones deportivas, contiene muy bien los posibles balanceos de la carrocería y lo convierten en un coche que vira muy plano y muy aplomado en todo tipo de situaciones. Pero también es un coche confortable y esas suspensiones filtran muy bien las pequeñas imperfecciones que nos podamos encontrar en carretera.


Este confort de marcha, junto con un aplomo muy conseguido y unido a un motor silencioso y muy activo en cuanto sobrepasamos las 2.000 vueltas, hacen del Pulsar un compacto muy efectivo sobre cualquier tipo de vía y por lo tanto, se le podría considerar un gran compacto que todo lo hace bien.


Gracias a su generosa distancia entre ejes, el Pulsar es un gran rutero y con él, podremos incluso divertirnos en las carreteras más reviradas ya que nos ofrece una gran estabilidad en todo momento, aunque es verdad que ante todo y sobre todo, prima la comodidad.

"Es un coche que si lo tendríamos que denominar con una palabra, esta sería equilibrio."

La dirección también se nos mostraba muy directa y suave al mismo tiempo, lo que acentuaba, si cabe, la sensación de agilidad que nos puede ofrecer este compacto japones y hacía de nuestras trazadas un auténtico juego de niños con total precisión.


Conclusión final.

El Nissan Pulsar es un coche. Sí; es un coche, pero en el más amplio sentido de la palabra. Todos los vehículos que solemos probar son coches, claro está, pero o son deportivos, o son SUV, o monovolúmenes, o tienen un comportamiento dinámico espectacular, o incorporan lo último en tecnología y sistemas de infoentretenimiento o tienen unas mecánicas poderosas...


Pero el Nissan Pulsar es "simplemente" un coche. Eso no es malo, sino todo lo contrario. Es un compacto muy serio, con un diseño que no llama nada la atención, pero lo suficientemente atractivo para la mayoría de los usuarios y que además, recoge lo mejor del adorable Qashqai, con el que comparte muchas cosas.

"El esquema de suspensiones mantiene un equilibrio perfecto entre confort y dureza"

Su mecánica de gasolina de baja cilindrada, nos asegura unos consumos frugales, además de ser muy poco rumorosa. Cuenta con una pequeña carencia de brío en bajas revoluciones, que se convierte en un torrente de fuerza en cuanto superamos las 2.000 vueltas, ya que 116cv son más que suficientes para todo y es un motor que nos pide que lo llevemos casi siempre en la zona dulce.

Eso no implica que tengamos que ir como locos a todos los lados, ya que el Pulsar es un compacto delicioso para circular de la manera más relajada y confortable posible, solo que si queremos aportar un poco de pimienta a nuestra conducción, es un motor que responde a las mil maravillas.

Otra cosa es el apartado de las recuperaciones, circunstancia en la que tendremos que usar la palanca de cambios para que el coche no se nos "muera" poco a poco, pero eso es algo común en este tipo de mecánicas.

Dinámicamente hablando, nos pasa lo mismo que con el motor. El esquema de suspensiones mantiene un equilibrio perfecto entre confort y dureza, lo que nos permitirá tanto una conducción relajada, como ciertas licencias en una carretera con muchas curvas.

Gracias a su gran distancia entre ejes y un chasis muy bien afinado, el Pulsar contiene muy bien las derivas de la carrocería y de esa manera, nos ofrece una agilidad muy correcta y un gran aplomo bajo cualquier circunstancia, aunque bien es cierto, que el confort prima sobre todas las cosas.


La dirección es muy directa y precisa, aunque el volante se maneje con la mayor suavidad posible. No transmite con fidelidad lo que ocurre debajo de las ruedas, ya que esa información nos llega muy filtrada, pero donde apuntemos con el volante, hacia allá se dirigirán los neumáticos.

"El Nissan Pulsar es "simplemente" un coche, pero no es un coche simple"

Nuestra unidad con el acabado Acenta tenía un equipo de serie suficiente para colmar las expectativas de la mayoría, no obstante; siempre se puede completar con el listado de opcionales disponible y también cuenta con un catálogo de piezas aftermarket con las que "tunear" y personalizar nuestro coche a nuestro antojo.

En definitiva; el Nissan Pulsar es un coche. No destaca en nada en concreto, no transmite ningún tipo de sentimiento más allá de lo que es y para lo que sirve un coche, pero todo lo que hace y es capaz de hacer, lo hace a la perfección.


El Nissan Pulsar es "simplemente" un coche, pero no es un coche simple, sino un compacto solvente y sincero, que nos ofrece lo que vemos.


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