Prueba: Nissan Navara NP300.




No me extraña que el nuevo Nissan Navara NP300 sea el Pick Up del año. La verdad es que ese segmento se está poniendo muy de moda y están dejando de ser, exclusivamente, vehículos destinados a los trabajos más duros.

Nosotros hemos probado varios; desde el Isuzu D-Max, pasando por el Mitsubishi L200 y ahora, el reciéntemente denominado Pick Up of the Year, Nissan Navara NP300. Existen varios vídeos circulando por la red de lo que es capaz de hacer. En uno sale descargando una tonelada de escombros sobre un balancín metálico, que cada vez que lo veo se me pone el corazón en un puño. En otro; se ve como llevan un cacho de hierba a modo de trozos de un campo de golf y los operarios intentan hacer hoyo en uno de un Navara a otro... La verdad es que están graciosos.


Ambos son unos comerciales brillantes, ya que combinan el mundo laboral, con el ocio y la aventura, algo que creo, que es a lo que se orientan actualmente este tipo de vehículos. Porque si el Nissan Navara NP300 es una auténtica "bestia" en términos profesionales, también se puede utilizar para nuestro ocio e incluso para viajar, en el caso de que adquiramos el típico cerramiento, aunque en este modelo, siempre va a entrar el polvo en el interior de la plataforma de carga.

Es un pequeño precio que hay que pagar, si lo que queremos es conducir un auténtico todo-terreno puro, imparable en casi cualquier tipo de eventualidad, capaz de cargar hasta con 1 tonelada de peso y arrastrar hasta 3.500 kilos.

Pero ahí no acaba la cosa, porque también cuenta con una carrocería atractiva, un interior más cuidado del que cabría esperar en un "mastodonte" de este calibre y un equipo de serie al que no le falta de nada.

El nuevo Navara NP300 es, además, un buen aliado en orden de marcha. A sus inmensas cualidades off road, debemos sumar un refinamiento por carretera nunca antes visto en un modelo de estas características. De hecho; su capacidad rutera y su silencio de marcha me impresionó, ya que en innumerables ocasiones, me encontraba circulando por encima de los 130 Km/h sin que me diera esa sensación de velocidad que es normal con estas carrocerías y siempre; con un aplomo increíble.


A ver; no es un habitual de los puertos de montaña con muchas curvas, el NP300 es más de atravesar campo a través; pero no se siente incómodo tampoco en ese ámbito, a pesar de sus 5,33 metros de longitud y sus más de 2 toneladas de peso.

La única mecánica disponible es un 2.3 dCi que utilizan algunos miembros de la alianza Renault-Nissan, con dos gamas de potencia; una de 160cv y otra con 190cv, que fue la que tuvimos la oportunidad de probar.

Es una mecánica muy elástica, con un descomunal par a nuestra disposición de 450 Nm, que nos permitirá salir de cualquier atolladero en el que nos encontremos.

Por supuesto, y a pesar del gran motor que tenemos, no es un vehículo prestacional, porque no está diseñado para eso. No obstante; es capaz de alcanzar una máxima de 185 Km/h y hacer el 0-100 Km/h en unos sorprendentes 10,8 segundos, teniendo en cuenta el peso que tiene el conjunto...

Pero lo más sorprendente, es su cifra de consumo, ya que se conforma con tan solo 6,4 l/100 Km, lo que traducido en consumos reales, os aseguro que se queda en unos 8 litros, cifra muy, pero que muy competitiva. Esos parcos consumos también se consiguen gracias a una excelente caja de cambios de 6 relaciones con unas inserciones muy precisas y una elección de la secuencia del cambio muy acertada. Con esta motorización, también podemos elegir una caja de cambios automática de 7 relaciones.


Ambas cajas de cambio cuentan con reductoras. El mando que gestiona el tipo de tracción, se sitúa en la parte inferior del panel central y cuenta con tres posiciones.

La primera activa la tracción posterior y es con la que circularemos casi permanentemente, ya que favorece en el consumo, puesto que cuenta con menos resistencia sobre el asfalto. La tracción total, la utilizaremos tan solo en los momentos en los que tengamos una baja adherencia, bien sea por caminos de tierra o con arena suelta o con nieve... Y por último; contamos con el bloqueo del diferencial central, que nos permite afrontar cualquier tipo de obstáculo o terreno excesivamente abrupto.

La verdad, es que para comprobar las virtudes del nuevo Navara; lo sometimos a las pruebas más duras a las que hemos sometido hasta ahora a cualquier todo-terreno que ha pasado por nuestras manos y ¿sabéis qué?, todas las superó con una diligencia que todavía no nos creemos...


Bueno; todas todas no. Hubo una incidencia en un prado al que nos adentramos para hacer unas fotos. Era un prado llano y aparentemente sin dificultad, pero no nos percatamos de lo blando que estaba el terreno debido a las últimas lluvias. Nos quedamos embarrancados y tuvieron que rescatarnos con un vehículo agrícola...

Ahora diréis que si no fuimos capaces de salir con este coche de allí, no merece la pena ¿no?. Pues estáis muy equivocados. Primero; fue la típica novatada a la que nos aventuramos sin tener en cuenta las condiciones del terreno, osea que de momento; culpa nuestra. El Navara NP300 se comportó excepcionalmente bien, pero en un terreno semejante, con más de 2.000 Kg de peso y ruedas de 18 pulgadas orientadas al asfalto, poco más pudimos hacer. Y no será porque no lo intentamos, ya que a base de tracción y potencia, dejamos cuatro "preciosos" boquetes en la tierra.


Digamos que el NP300 es un conquistador y como no teníamos banderita para clavar en la tierra conquistada; ¿qué mejor manera que dejar un pequeño recuerdo de nuestro paso?.

Bromas aparte; esta situación, es la única de la que el voluntarioso Pick Up de Nissan no pudo salir, porque previamente, habíamos estado por caminos pedregosos, embarrados, trepado por lugares inverosímiles e incluso; habíamos vadeado una pequeña laguna y el NP300 realizó los ejercicios de una manera solvente y sin ningún tipo de problema.


Pero antes de llegar a nuestra localización para realizar esas pruebas y hacer la sesión de fotos; tuvimos que circular unos kilómetros por una carretera nacional de doble sentido. Como hemos dicho al principio, el NP300 ha ganado enteros en refinamiento y a pesar de ser, originalmente, un vehículo industrial, el confort de marcha y la insonorización del interior era la tónica predominante.


El cuadro de mandos es similar al que nos podemos encontrar en un Nissan X-Trail, un Qashqai o incluso el Pulsar. El volante multifunción, los mandos del climatizador bi-zona o el navegador son los mismos, pero es que además, contábamos con un equipamiento muy logrado en el que también se incluían el ordenador de a bordo, asistente de arranque en pendiente, control de descensos, asistente de aparcamiento con cámaras de visión perimetral, sensores de lluvia y luces, control de velocidad de crucero y limitador o freno de emergencia con detección de obstáculos entre otras cosas. También podemos encontrar varios anclajes diferentes para la carga.


Opcionalmente lo podemos completar con otros elementos de confort, como asientos de piel o esos mismos asientos calefactados, según que acabado elijamos, algo que ni siquiera los turismos convencionales, en algunas ocasiones, ni siquiera tienen disponible.

Ese cuadro de mandos cuenta con unos ajustes sólidos y aunque los plásticos utilizados sean un poco más toscos que los utilizados en otros vehículos de la marca nipona, su explicación se debe a que son capaces de soportar un trato más intensivo.


Una vez llegados a destino, comenzamos a meternos por caminos en diferente estado, con diferentes tipo de terreno e incluso con algo de nieve. El NP300 no se inmutaba y circulaba por esos tramos con la misma solvencia con la que nos había traído hasta aquí.

Vamos a ponérselo un poco más difícil; una cuesta pronunciada con grava suelta. Nada. Con el bloqueo del diferencial y soltando tan solo el pedal del embrague, el Navara ascendió sin ningún tipo de complejo, gracias a su enorme par disponible y descendimos de los "cielos" con total seguridad, gracias al buen funcionamiento del control de descensos.


Subidas, bajadas, caminos en pésimo estado... No hay nada que haga "sufrir" lo más mínimo al Pick Up del año. ¿Probamos a vadear ese pequeño lago?. Sin problema...

El NP300 tiene unas enormes capacidades off road y con 30,4º de ángulo de ataque, por 25,6º de ángulo de salida y un ángulo ventral de 22,2º, además de tener una altura respecto al suelo de 22,3 cm, no se va a asustar por un "charquito" de nada... Y dicho y hecho; con tiento, pero sin pensárselo mucho, atravesamos esa balsa de agua sin ningún tipo de problema, gracias a la inestimable ayuda del increíble Navara.

La diferencia con el anterior Nissan Navara radica en un nuevo esquema de suspensión trasera, que elimina las rebotonas ballestas típicas y las sustituye por un robusto eje rígido con un tipo de muelles especiales, lo que además de ahorrar 20 Kg de peso, también nos proporciona un confort de marcha inusual en carretera y una muy buena e incomparable efectividad en los terrenos más duros. Digamos que en realidad; el nuevo Nissan Navara NP300 mima mucho a sus pasajeros, sea en el terreno que sea...


Conclusión final.

Nissan ha conseguido que su Pick Up haya sido considerado el Pick Up del año en Europa, y lo ha conseguido por méritos propios.


Sabemos que estos vehículos, nacidos exclusivamente para un uso profesional. paulatinamente se están convirtiendo también en vehículos recreacionales, además de ser auténticos todo-terreno puros. Ese hecho atrae a otros muchos clientes potenciales y en el seno de la marca japonesa han sabido lidiar en ese terreno con soluciones aptas para ambos mundos.


Como auténtico todo terreno, sus aptitudes son realmente espectaculares, ya que además de su enorme envergadura, sus ángulos de acción y un buen esquema de suspensiones; su espectacular capacidad de tracción, gracias a su sistema de reductoras, muy fácil de accionar por medio de un selector y con la posibilidad de bloqueo de diferencial, hacen que el Navara NP300 sea totalmente imparable sobre cualquier tipo de terreno o circunstancia adversa.

Para los que utilicen el Pick Up a nivel profesional, la posibilidad de cargar sobre su caja hasta 1.000 Kg de peso y su capacidad para arrastrar hasta 3.500 Kg, lo hacen un gran aliado en los trabajos más duros e ingratos.


Pero a diferencia de otros componentes del mismo segmento de otras marcas; como vehículo de ocio y para viajar, es mucho más "amable" con sus pasajeros. Además de contar con un equipo de serie en materia de confort comparable al de un turismo convencional, la insonorización del habitáculo es patente y gracias a un esquema de suspensiones mejorado sobre el eje trasero, también nos proporciona un excelente rodar de marcha en cualquier tipo de vía, sin menospreciar ni mermar por ello, sus excelentes capacidades off road.

Eso no se extrapola en una circulación ciudadana, ya que en ese ámbito, debido a su tamaño en general y a una dirección muy dura y con poca desmultiplicación a baja velocidad; el Navara NP300 es un vehículo poco práctico y bastante difícil de "domar" en la jungla ciudadana, ya que maniobrar con él se torna una tarea para los hombres y mujeres más fornidos y fornidas con pelo en el pecho (sí; las mujeres también...).

No es muy apropiado como coche para nuestro día a día, aunque es un buen ejemplar para cualquier otra situación, cosa que no pueden atesorar otros componentes del mismo segmento.

Su mecánica es extremadamente potente, ya que con 190cv debajo del capó no nos faltará "chicha" casi nunca. Pero esa potencia no es prestacional, sino que con 450 Nm de par máximo, es una potencia en la que prima la "fuerza bruta" y eso es lo que nos importa en un vehículo semejante. También han mejorado mucho en términos de economía de uso, ya que esa mecánica tan potente se conforma con 6,4 l/100 Km, y en condiciones reales, gira en torno a los 8 l/100 Km, lo que para un "trasto" tan grande y pesado, es un auténtico logro.


El Nissan Navara NP300 es el Pick Up del año y nosotros, sin ser miembros del jurado; certificamos que han hecho un gran trabajo y es un referente dentro del segmento. Su carrera empieza ahora y parece IMPARABLE.


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