Prueba: Volvo S90 D5 AWD Inscription.



Nuestra prueba de hoy, nos traslada hasta el origen de la humanidad. Cuando el mono pasó a ser un homínido y nuestro cerebro comenzó a desarrollarse para inventar o descubrir el mundo tal y como nuestros ojos nos lo mostraban.

Nos trasladamos a lo que hemos conocido como el super-continente Pangea, que era cuando todos los continentes estaban unidos y se dieron las condiciones ideales para que en una localización, a la que actualmente conocemos como Atapuerca, comenzasen a desarrollarse nuestros primeros ancestros.

La humanidad ha avanzado muchísimo desde entonces a todos los niveles. Sociedad, razas, adaptación, inventos, descubrimientos...; todo lo que vemos a nuestro alrededor es fruto de la evolución humana y de su afán por descubrir y analizar todo lo que nos rodea.


Y dentro de la evolución y de la sociedad actual, si hay una civilización que destaca entre casi todas las demás en el globo, esa es la nórdica. Los países de esas latitudes, Noruega, Finlandia y Suecia, parece que sobresalen entre el resto de la población mundial y de vez en cuando escuchamos algunos ejemplos en cuanto a su organización social, su sistema sanitario, educación, política o descubrimientos y tecnología, de los que igual, pero sólo igual; deberíamos tomar ejemplo alguna vez...

Entre todos esos países que conforman esa porción de tierra situada tan al norte de Europa; Suecia destaca entre todas las demás ya que es la que más activa a nivel empresarial. ¿Os suena Ikea?. ¿Os suena Nokia?. ¿Os suena Volvo?. ¿Saab?. Por desgracia esta última desaparecerá en el olvido para las generaciones futuras...

Todas esas marcas tienen, o han tenido, una relevancia fundamental dentro de la economía sueca y mundial, además que también han sido el ejemplo a seguir por varias firmas del resto del mundo, tanto a nivel tecnológico u organizativo. Nokia era la marca top dentro de la telefonía móvil y fueron de los primeros que popularizaron lo que hoy en día nos mantiene continuamente conectados y localizados. Ikea le dio una vuelta de tuerca al mundo de los muebles y de la decoración y Volvo...; Volvo ha llegado al culmen de la evolución con su nuevo y espectacular S90.


Así que hoy hacemos un paralelísmo evolutivo. Por una parte, la sesión de fotos está hecha en el pueblo de Atapuerca, localidad a la que se considera, una de las "cunas" desde donde partió la humanidad, tal y como la conocemos hoy por hoy, y por otra parte, tenemos entre manos a uno de los vehículos más avanzados que ha podido crear el ser humano hasta la fecha. ¿Quién dijo que saber sobre la evolución era un "coñazo"?

El Volvo S90 es el buque insignia de la marca sueca y con sus 4,96 metros de largo, es un digno rival de las berlinas más destacadas del mercado, llamadas Audi A8, BMW Serie 7 o Mercedes Clase S. Al igual que sus rivales directos, el S90 entra dentro de lo que denominamos berlinas premium y nuestra unidad, con el acabado Inscription, entraría además dentro de las versiones más elitistas y equipadas que existen.


No obstante, nada más admirar su planta desde fuera y asomarnos al suntuoso interior, ya podemos figurarnos que estamos ante lo más selecto de la sociedad automovilística sueca. El exclusivo cuero de color marfil inunda la mayoría del habitáculo, desde los asientos que se amoldan perfectamente a nuestro contorno y que tienen múltiples regulaciones eléctricas, además de poder ser (opcionalmente) calefactados y con función masaje; hasta las diferentes molduras y paneles del cuadro de instrumentos. El volante multifunción también está revestido en cuero, aunque en esta ocasión, el color marfil se mezcla con el negro a modo de contraste.

El resto de los revestimientos se completan con una especie de tela enmoquetada, para los lugares menos visibles, mandos cromados satinados y madera noble; no un plástico con efecto a la madera, sino madera auténtica de walnut, un árbol autóctono que utilizan para proporcionar al interior un toque de sofisticación moderna.

De hecho, estos paneles se ensamblan de una manera artesanal y con varias capas de la corteza tratada de este árbol, por lo que los clientes que opten por este acabado en vez del aluminio; tendrán que esperar un poco más, puesto que el trabajo artesanal en un coche de bastante mayor tirada que un Bentley o un Rolls Royce, hace que se acumulen los pedidos. Así que si queréis un S90 con este toque exclusivo y espectacular; paciencia... Merecerá la pena.

El diseño interior es totalmente minimalista. El protagonismo lo abarca la enorme pantalla táctil central de 9 pulgadas desde donde podremos acceder a todos los parámetros del coche, además de poder visualizar toda la información necesaria. Su funcionamiento se asemeja al que nos podamos encontrar en una tablet o en cualquiera de nuestros Smartphones, por lo que hablamos de un sistema intuitivo y fácil de asimilar.


Lo que ya no es tan fácil es memorizar y configurar todo de lo que disponemos en el menú de nuestro sistema, ya que como hemos indicado, el acabado Inscription es el más dotado de serie con diferencia.

Entre otros elementos, contamos con navegador, asistente de arranque en pendiente, asistente de aparcamiento autónomo, con cámara cenital de 360º y sensores perimetrales, que es capaz de estacionar tanto en línea como en batería, asistente de desaparcamiento, que nos ayuda cuando queramos salir de un estacionamiento muy justo, también de una manera autónoma, ordenador de a bordo, asistente de cambio involuntario de carril, avisador acústico y lumínico de vehículo en ángulo muerto, control de velocidad de crucero adaptativo y limitador, llantas de 20 pulgadas, tapicería de cuero con regulación eléctrica, climatizador de cuatro zonas independientes, Drive Select con 3 modos de conducción: Eco, Comfort y Dynamic, techo solar practicable eléctricamente, aviso de tráfico cruzado, asistente de frenada de emergencia en ciudad y en carretera, equipo de audio exclusivo de la firma Bowers&Wilkins, asistente de emergencia en carretera con llamada SOS y asistencia, Stop/Start, sensores de lluvia y luces, luces inteligentes Full LED, lector de señales de tráfico... De hecho; tardaría menos si os escribo lo que no tiene.

Básicamente, estamos hablando de un vehículo que nos acerca de una manera increíble a la conducción autónoma y lo hace, rodeándonos de un ambiente lujoso, sofisticado, tecnológico y minimalista.

Eso no quiere decir que el conductor no sea importante, pero también es cierto, que el Volvo S90 nos facilita mucho la tarea de conducir. El puesto de mando nos brinda la oportunidad de concentrarnos en la conducción, sin ningún tipo de artificios ni distracciones. La capilla de relojes nos ofrece una información clara, concisa y más que suficiente, que podremos configurar para que también nos muestre la información del navegador en el centro.

No obstante, nuestra unidad de pruebas también contaba con HUD (Head Up Display) que nos proyectaba toda la información relevante sobre el parabrisas y a la altura de nuestros ojos. Sin apartar la vista del frente, teníamos información sobre la velocidad, los asistentes a la conducción o del propio navegador. Muy completo.

Encontramos la posición ideal en muy poco tiempo gracias a los múltiples reglajes eléctricos de los cómodos y excelentes asientos delanteros. El volante multifunción, nos da acceso a los sistemas más relevantes sin la necesidad de soltar las manos, como el Bluetooth, el ordenador de a bordo, el sistema de control por voz o el control de velocidad de crucero.

Por otra parte, el resto de pasajeros viajarán de una manera muy confortable en cualquiera de sus amplias y cómodas plazas, ya que su impresionante habitabilidad, también se traslada a las plazas posteriores. Estas gozan de muy buena distancia para poder estirar incluso las piernas y además; poseen el control de la climatización para los dos asientos laterales de manera independiente. Parece ser que el lujo y la exclusividad, también se traslada a la parte de atrás. No obstante; el S90 es una buena base sobre la que se ensamblan auténticas oficinas rodantes y no sería descabellado ver a un S90 conducido por un chófer.


Al ser también un auténtico coche ideal para realizar largos trayectos por autopista, la capacidad de su maletero va acorde con el tamaño total del vehículo, así que contamos con una capacidad de carga de 500 litros. No es un maletero muy profundo, pero sí que tiene mucho fondo y es muy aprovechable, pero no podemos decir que sea precisamente de los más grandes de su categoría. La tapa de ese maletero, se abre y cierra de manera eléctrica, o por medio de los pulsadores correspondientes o por mediación de la llave, que en este acabado, también viene revestida en el mismo cuero que los asientos.

Si os parece poco, pronto también tendremos en los concesionarios la versión familiar denominada V90, por lo que obtendremos una mayor capacidad de carga, que en este caso aumentaría hasta los 560 litros hasta la bandeja y 1.526 litros si abatimos los asientos traseros.


¿Y qué me decís del diseño?. Cuanto menos es muy original. Ya no por su impresionante tamaño, en el que las llantas de 20" realzaban aún más su planta, sino por la originalidad de sus trazos maestros.

El frontal cuenta con los característicos faros Full LED adaptativos con la impronta de diseño de la marca nórdica como luces de día y que se denomina "Martillo de Thor". Estas luces diurnas se asemejan a la forma de un martillo y destacan entre la multitud, haciendo del Volvo un coche plenamente reconocible en la distancia.

En una conducción nocturna, los faros con tecnología LED también son inteligentes y por medio de las múltiples cámaras y sensores del coche, detectan si cabe la posibilidad de deslumbrar a los coches que vienen de frente o que nos preceden y se adecuan de tal manera para evitar accidentes. En condiciones normales, podemos circular con las luces largas todo el tiempo, pero cuando el S90 detecta coches en la distancia, ya sea en sentido contrario o en nuestro mismo sentido de marcha, comienza el baile de luces (unas se apagan otras se encienden...), para que siempre dispongamos de la mayor visibilidad posible en todo momento y sin incordiar al resto de los usuarios.


Ese frontal tan característico y con una imagen tan tecnológica, posee ciertas notas características de nuestra unidad con el acabado Inscription, como la parrilla delantera cromada y varios embellecedores también cromados. En la zaga, nos encontramos con unos pilotos con tecnología LED y una firma lumínica muy atractiva y original que le aportan una imagen muy diferenciadora y poderosa a la vez. Culmina con una preciosa salida de escape doble, situada a ambos lados del paragolpes y con las colas también cromadas, enfatizando esa imagen premium que conforma todo el conjunto.


A los mandos de semejante joya rodante, te sientes como un empresario de éxito. De hecho, ese es el tipo de clientela que se interesará por el S90, empresarios de mediana edad que valoren la imagen y también la seguridad al volante, sin menospreciar el confort y la carga tecnológica.

Y es que en materia de seguridad, Volvo es la pionera en la mayoría de los sistemas que conocemos y con el S90, les da una vuelta de tuerca más para acercarnos a las sensaciones que tendremos cuando exista (si existe algún día) la conducción autónoma.

En el momento en el que salimos a carretera abierta, el sistema Pilot Assist hará que nuestra conducción sea lo más relajada posible. Hasta velocidades de 130 Km/h, el sistema nos corrige la posición del volante para tomar las curvas de una manera idónea y por el centro del carril. También nos avisa, por medio de señales luminosas, la distancia predeterminada que debemos tener con el vehículo precedente.

Pero si como en nuestro caso, contamos con el sistema de control de velocidad de crucero adaptativo; directamente nuestro S90 podría conducir él solíto. Activamos el control y lo ponemos a una velocidad, por ejemplo de 130 Km/h. Regulamos a la distancia que queremos estar del coche precedente y soltamos los pedales. El S90 circula a 130 Km/h hasta que nos acercamos a un camión, frena a una distancia correcta y nos mantiene a la misma velocidad que el vehículo precedente, hasta que decidimos adelantar y el S90 no detecta ningún obstáculo, con lo que vuelve a ponerse a 130 Km/h.

¿Pero que ocurre si suelto el volante?. Pues nada, que el Volvo S90 seguirá las líneas viales y tomará las curvas por mi, manteniendo la velocidad o en su defecto, la distancia con el vehículo que circula por delante, eso sí; a los pocos segundos me avisará una señal de alarma para que coja el volante y el S90 volverá a ayudarme a conducir.

Como curiosidad está muy bien, pero no lo hagáis muy a menudo, porque el S90 "se cabreará" y si haces caso omiso a sus indicaciones, dejará de conducir por tí, que una cosa es que te ayude y otra muy distinta que conduzca solo. Todavía quedan muchos flecos para la conducción autónoma.

Por lo demás; todo es confort y sosiego. El habitáculo está perfectamente aislado del exterior y las suspensiones, absorben las posibles imperfecciones del asfalto de manera imperceptible para los ocupantes. Pero vamos a darle un poco de "caña".

Nos incorporamos a una carretera secundaria y activamos el modo de conducción Dynamic. El Volvo se vuelve un poco más enérgico (tampoco mucho más) y pisamos el acelerador como si no existiese un mañana. Después de pensárselo durante un instante, la caja automática de 8 relaciones reduce un par de marchas y transmite toda la fuerza del motor a las cuatro ruedas motrices. ¿No os lo había dicho?, nuestra unidad de pruebas es también tracción total.

Salimos de una manera progresiva pero dilapidante, y el cuentakilómetros escala posiciones de una forma continua y muy rápido. También tenemos la posibilidad de accionar el cambio de manera secuencial, pero no es necesario, ya que la caja de cambios actúa bastante bien, a pesar de que no estamos hablando de un vehículo con pretensiones deportivas.

En una zona de curvas es donde más me sorprendió. A pesar de ser un coche tan grande y pesado, a la hora de realizar cambios de apoyo se sentía muy cómodo y parecía que estábamos conduciendo un coche más compacto. La dirección acataba a la perfección todas nuestras órdenes y afrontábamos los virajes de una manera muy neutra y sin ningún tipo de sobresalto. En esta situación puede influir el hecho de tener tracción total inteligente, unas ruedas enormes y un centro de gravedad muy bajo y equilibrado, pero aún así, llama la atención que un coche de tamaña envergadura se comporte de una manera tan ágil en carreteras secundarias.


Hora de volver a la ciudad. Vaya; hay un atasco de mil pares... Bueno; así tenemos la opción de probar el control de velocidad de crucero, pero esta vez, orientado a los atascos y que funciona también hasta los 60 Km/h. Normalmente, en el resto de los coches con este sistema, el control de velocidad de crucero no funciona por debajo de los 50 Km/h, pero el S90 es tan avanzado, que sí lo hace y es capaz de frenar el coche por completo de manera automática.

Forma parte del sistema City Safety, y siempre y cuando circulemos a velocidades inferiores a 60 Km/h, el coche puede llegar a frenar por completo si detecta un obstáculo delante, por si nos hemos despistado y no actuamos con inmediatez sobre el pedal del freno.

Con este sistema, podemos realizar el mismo ejercicio que cuando íbamos por carretera y poner un límite de 50 Km/h y la distancia con el vehículo precedente. A partir de este momento, sólo nos tendremos que preocupar de manejar el volante, ya que el mismo coche, es capaz de acelerar, frenar e incluso, parar por sí mismo, según sean las circunstancias del tráfico.


Este sistema funciona correctamente y durante el atasco, no tuve que hacer nada más que acariciar el pedal del acelerador cuando tenía que arrancar y el coche tenía activo el Start/Stop. El S90 lo hacía todo. Sin estrés, sin frenazos, sin acelerones bruscos... Así los atascos de las grandes urbes no son tan dramáticos ¿verdad?.

Sólo le encontré un pequeño defecto a este sistema. El tráfico de las ciudades es bastante impredecible y por ejemplo, el coche que circula por delante puede cambiar de carril en cualquier momento. Cuando el S90 detecta que no tenemos ningún tipo de obstáculo delante, enseguida acelera hasta alcanzar los 50 Km/h predeterminados. Pero si de repente, otro vehículo decide cambiarse de carril y colocarse delante de nosotros; creerme, acojona bastante. El S90 lo detectará y frenará en seco para evitar la colisión, con el consiguiente peligro de accidente que conlleva en el caso de que el coche que nos sigue no haya guardado la distancia correcta.


También es un pequeño problema en una glorieta, ya que en el momento que el coche precedente está girando, el S90 pierde la referencia y acelera en mitad del giro. No es como para llevarse las manos a la cabeza, pero sí que hay que tenerlo en cuenta para poder conducir sin estrés, pero con cuidado y siempre prestando atención a lo que ocurre alrededor de nuestra elegante y suntuosa cápsula sueca...

Por último, vamos con la poderosa mecánica que impulsa con brío a esta máquina nórdica. En nuestro caso, hablaríamos del bloque más potente en diésel que nos oferta la marca y que denominan D5. Se trata de un nuevo motor con tan solo 2 litros de cilindrada y que es capaz de sorprendernos con, nada más y nada menos, que 235cv y 480 Nm de par máximo disponible.

Su funcionamiento, como hemos indicado anteriormente, es muy progresivo, pero eso no implica a que sus reacciones no sean contundentes. De hecho, es capaz de acelerar de 0-100 Km/h en tan solo 7 segundos y alcanzar una punta de 240 Km/h, algo muy destacable en un vehículo de casi cinco metros.

Por supuesto, y como buena mecánica alimentada por gasóleo, sus consumos son bastante frugales a pesar de su tamaña envergadura y peso específico y se conforma con tan solo 4,8 l/100 Km, cifra que en el peor de los casos, no alcanzaría nunca los 9 l/100 Km, pero eso ya si realizamos una conducción muy dinámica y con bastante brusquedad de una manera continuada.

El resto de las mecánicas diésel parten desde los 150cv para el motor D3, que ha sido el último en llegar a nuestro mercado, pasando por los 190cv de la mecánica con la denominación D4. Después nos encontramos con los 254cv de la mecánica de gasolina más básica (quien lo diría), denominada T5, los 320cv del T6 y los 320cv que también genera el T8, pero con tecnología híbrida enchufable y que es capaz de alcanzar unos frugales consumos de tan solo 1,9 l/100 Km.

Las mecánicas más potentes, tanto en diésel como en gasolina, siempre irán asociadas a una transmisión automática de 8 velocidades y tracción total, mientras que las mecánicas básicas, podrán escoger entre transmisión automática o manual, pero solo tendrán tracción en un solo eje.


Conclusión final

El Volvo S90 será, de momento, el vehículo más tecnológico que hayamos probado hasta la fecha. Creo que afirmamos lo mismo cuando hicimos la prueba del XC90 hace más de un año, pero es que podríamos decir que es el mismo coche, aunque en versión berlina.


Es un vehículo destinado a personas con cierto poder adquisitivo, en cierta manera, inconformistas, que deseen comprar una gran berlina, con carácter premium, y que la estética sueca, minimalista y con un gran gusto por el detalle, les haga decantarse por algo diferente a lo que nos ofrecen el resto de marcas dentro del mismo segmento y el mismo rango de precios.

Su gama parte desde los, aproximadamente 45.000 Euros para el D3 básico, pero hoy hablamos del S90 más alto de la gama, que con todas las opciones y el equipo de serie con el que contábamos, se nos plantaba en los 82.000 Euros.

El Inscription nos ofrece unos niveles de lujo y exclusividad difíciles de igualar. Cuero, materiales nobles, aluminio pulido, paneles con embellecedores de madera auténtica... Todo nos traslada a un mundo premium en el que la diferencia se marca por los pequeños detalles que nos hacen una vida a bordo mucho más confortable.


El equipamiento del que disponíamos, simplemente era abrumador y necesitaríamos un dosier entero para poder desglosar todos los elementos que teníamos a nuestra disposición. La tecnología que esconde el S90, nos proporciona una enorme sensación de seguridad a bordo, pero además; nos acerca y nos muestra, hacia donde se dirige el camino hasta la conducción plenamente autónoma.

Su diseño es diferente. El gusto por el mundo minimalista de los suecos se ve plasmado en las líneas maestras del S90. No obstante, se trata de una carrocería que se desmarca de lo común y, a pesar de todo, su pureza de trazos sin artificios de ningún tipo, llaman la atención y en general, gustan a propios y extraños. El "Martillo de Thor" lo hace reconocible entre todos los demás y sus grupos ópticos de LED, tanto delante como detrás, conjugan una visión nocturna muy personal y atractiva.

Ese minimalismo exterior, se traslada también al diseño del interior, en donde la gran pantalla multifunción de 9 pulgadas cobra todo el protagonismo del cuadro de mandos. Entre los dos asientos, tenemos el selector de los modos de conducción y el mando que hace las veces de llave de contacto, ambos en un acabado en aluminio pulido muy atractivo. El clima de bienestar se hace patente en cualquier rincón del habitáculo, en donde la amplitud y la calidad visual y táctil de todo lo que nos rodea, es la nota predominante.

La potente mecánica diésel de 235cv de nuestra unidad tiene un funcionamiento progresivo y contundente, además de contar con un gran par máximo que nos permite unas muy buenas recuperaciones y la cual, también alcanza unas prestaciones importantes con unos frugales consumos. La caja de cambios automática nos proporciona un funcionamiento correcto en cualquier circunstancia, con una suave inserción de las marchas y unas relaciones bastante bien escalonadas.

En cuanto al comportamiento, nos ha impresionado la capacidad de tracción y el aplomo con el que afronta los virajes, haciendo parecer que el S90 es más compacto de lo que sus medidas nos sugieren. Es sorprendentemente ágil y tanto la dirección, como el esquema de suspensiones, soportan muy bien este tipo de conducción dinámica. Aunque no nos engañemos; el sitio predilecto de un vehículo como el S90 son las autovías y autopistas en donde podremos disfrutar de un viaje muy confortable a una velocidad de crucero bastante elevada, si así lo deseamos.

El S90 es el summun de la evolución. Estamos en la localidad en donde se encontraron los primeros vestigios de la humanidad y estamos en uno de los vehículos más avanzados, seguros e inteligentes, creados por la mano del hombre y según los expertos, entre estos dos hechos, tan sólo ha pasado una pequeña fracción tiempo desde la creación de la tierra. Pero si tenemos en cuenta que la auténtica revolución a nivel industrial y tecnológico ha ocurrido en los últimos 100 años; ¿qué nos deparará el futuro más próximo?. Sea lo que sea, creo que Volvo se nos ha adelantado y el S90 es la prueba de ello.


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