Cristina Gutiérrez. Los sueños con lucha no son sueños; son victorias.
Cuando conocimos por primera vez a Cristina, algo nos hacía intuir que esta chica iba a llegar lejos. Esa pequeña que comenzó haciendo sus pinitos en una mini-moto en los alrededores de casa y que cambiaba las muñecas y el confort de jugar entre cuatro paredes, por el olor a gasolina y aceite que desprendía el tubo de escape; pronto descubriría que su futuro iba a ir por esos derroteros. Animada por la afición de su padre Fernando, cada vez más, se fue metiendo en un mundillo que no la dejaría escapar tan fácilmente; el mundo del motor. A medida que iba creciendo, comenzó a coger el todo terreno de su padre por caminos, a pesar de que apenas llegaba a los pedales y no lo debía hacer nada mal, puesto que en cuanto tuvo la más mínima oportunidad, empezó a plantearse la posibilidad de competir en uno de los campeonatos españoles con más solera y más complicados; el campeonato de Rallyes TodoTerreno. Para nosotros era un campeonato que se nos escapaba de un conocimiento profundo