BMW Driving Experience 2017


Otro año más, el concesionario de BMW, MINI y Motorrad en Burgos nos han invitado a disfrutar de una jornada excepcional, en la que pudimos ser pilotos por un día.


Y qué mejor manera de sentirse pilotos y rodar en un circuito tan espectacular como el de Los Arcos, en Navarra, que con todo un BMW, ¿no?. Pero lo más interesante de estas jornadas es que en realidad no conduces un vehículo de competición como tal, sino que aprendes nociones de cómo manejar situaciones extremas y ser muy rápido, a la par que efectivo, pero con coches de calle, concretamente; compactos y berlinas de la marca bávara.

Es francamente interesante saber cómo y de qué manera se comporta un vehículo convencional en situaciones límite. Son situaciones a las que nunca someteremos a nuestro propio coche (por lo menos queriendo), pero que pueden darse en momentos puntuales y de esta manera; podremos controlar y evitar situaciones de mayor riesgo.

Y es que no hay nada como conocer tu propia montura y predecir sus reacciones, así que como aperitivo, y después de las correspondientes acreditaciones; recibimos unas clases teóricas de todo lo que íbamos a hacer poco más tarde en la pista y cómo debíamos afrontar las diferentes pruebas que nos esperaban.


En esa clase nos explicaron brevemente las peculiaridades de la gama BMW que íbamos a probar, compuesta por Serie 1, Serie 3 y Serie 4 Gran Coupé, con diferentes mecánicas. Eso sí; todos montaban neumáticos Michelin, colaborador oficial de estas experiencias con la marca alemana.

También nos explicaron la forma idónea de tomar los virajes y aprovechar toda la pista, además de los diferentes sistemas de seguridad y modos de conducción disponibles en toda la gama. Visionamos diferentes vídeos de las pruebas que íbamos a realizar, nos explicaron nociones sobre el equilibrio y el reparto de pesos en las diferentes situaciones que veríamos más tarde en pista y por supuesto; nos instaron a disfrutar del día tan apasionante que nos esperaba.

Bajamos por fin al asfalto y allí nos esperaban un elenco de Serie 3 y Serie 4 GC que nos iban a trasladar a la zona de pruebas con los Serie 1.

La primera prueba consistía en familiarizarnos con las reacciones del coche generando un subviraje (tendencia del vehículo a irse de morro) controlado. Consistía en entrar pasado en una curva y frenar a fondo en mitad de la misma. De esta manera pudimos observar cómo funcionaban los sistemas del ABS y ESP a pleno rendimiento y lo relativamente sencillo que era hacerse con el control sin ningún tipo de problema.


La siguiente prueba era una "Drag Race" entre dos participantes. Consistía en acelerar en paralelo durante unos metros y frenar de manera contundente antes de sobrepasar una línea imaginaria delimitada por unos conos. En esta situación se vivieron unos "piques" espectaculares, pero la gracia no estaba en saber quien era más rápido en línea recta, sino quien era capaz de apurar la frenada hasta la misma línea sin pasarse o quedarse corto. Muy divertido.


Por último; llegaba la prueba del eslalon, en donde comprobábamos el equilibrio y las virtudes del Serie 1 en maniobras de esquiva y cambios de dirección bruscos. En esta prueba el truco estaba en mantener una velocidad constante y no realizar movimientos extraños con el volante. De esta manera, conseguíamos sobrepasar las cuatro filas de conos sin problema y veíamos como trabajaban las suspensiones y la dirección. Bueno; más que verlo, lo disfrutábamos y sentíamos.


Esas tres pruebas se realizaban tres veces y cada vez, íbamos depurando más nuestras marcas y sobre todo; íbamos adaptándonos a la conducción en situaciones límite y complejas. Nos vinieron a recoger y ya nos esperaba el plato fuerte de la jornada; rodar en circuito.

El circuito de Los Arcos tiene un trazado muy técnico, con muchas curvas enlazadas que te penalizan si entras mal en la primera. Es un circuito homologado para recibir eventos a nivel mundial y probablemente, sea uno de los mejores circuitos y más cuidados que existen en nuestro país. Se puede rodar muy rápido; pero también la puedes "cagar" en muchas ocasiones...


Eso es lo que nos pasaba a la mayoría de los participantes, que en la vuelta de reconocimiento con nuestros respectivos monitores al volante, nos parecía pan comido, pero nada más lejos de la realidad. Estos monitores son auténticos pilotos que tienen el "culo pelado" de vagar por todos los circuitos de nuestro país y son unos auténticos profesionales que tienen que lidiar con "patanes" al volante como nosotros...


No me malinterpretéis; yo soy el primero que considero que conduzco de una forma correcta y responsable, y que también sé ir muy rápido cuando las circunstancias lo permiten. Pero cada vez que ruedo en un circuito, me doy cuenta que tengo que aprender mucho y que rodar realmente rápido no es tan fácil como nos creemos. Esta sensación es la que tuvimos muchos de los participantes, aunque eso sí; disfrutamos como auténticos niños y las enormes sonrisas que abarcaban nuestros rostros por completo al bajar de los vehículos, demostraban que esta experiencia es una experiencia que muchos de nosotros no olvidaremos tan fácilmente y seguramente, estaremos hablando durante semanas de ella.

El circuito se recortó y no hicimos el trazado habitual, aunque nos sirvió para hacernos una idea de lo bien que van los BMW y lo rápidos que pueden llegar a ser en una pista como esta. Yo conocía el circuito de verlo en fotos, en vídeos y sobre todo; recordaba algo del año pasado, ya que la curva después de la recta principal es para auténticos entendidos y yo me la "comí" en un par de ocasiones.


Este año no estaba dispuesto a ser otra vez el novato y salimos a pista con la lección aprendida. Esta vez la trazamos de forma correcta, pero después de alcanzar casi los 200 Km/h en la recta principal, es bastante complicado lidiar con una curva a derechas, que en realidad son tres en una y cuyo último viraje se debe realizar a unos aproximadamente, 50 Km/h si no queremos tener problemas.

No obstante, el resto de las curvas también tienen lo suyo y en términos generales, me sorprendió lo bien que podíamos trazar y afrontar los diferentes tramos con el BMW Serie 4 Gran Coupé, de 190cv, con el que estábamos rodando. Tenía un aplomo considerable y una dirección extremadamente directa y comunicativa, aunque sinceramente; le echaba un poco en falta mayor potencia en la recta principal...

Después de algunos errores y correcciones, al final logramos hacer una vuelta decente y para desgracia nuestra; el evento se dio por finalizado. Queríamos haber podido rodar un par de vueltas más (o un par de horas), pero la verdad es que esas tres vueltas nos sirvieron para quitarnos ese ranchillo que tenemos todos a los que nos apasionan los coches, de desfogarnos en un circuito.


Al terminar; dos miembros de nuestro grupo tuvieron la fortuna de dar otra vuelta de honor, copilotando un M4, conducido de forma magistral por dos expertos pilotos que jugaban con los 450cv de estas impresionantes máquinas en todas, y cada una de las curvas del trazado.


Sin lugar a dudas, es una experiencia muy recomendable para todos aquellos a los que nos apasiona el mundo del motor y por nuestra parte; agradecemos a Burgocar y BMW España, la gran organización y los medios disponibles, para que los más entusiastas puedan disfrutar de la conducción más pura. Por lo menos una vez al año... !Bravo!.




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