Lo demás es historia: 50 años del Citroën Mehari.


Mientras que la joven generación sale a las calles parisinas en busca de más libertades al grito del célebre ‘Bajo los adoquines, la playa’, Citroën desvela el 11 de mayo de 1968 en el golf de Deauville, un modelo de ocio adelantado a su tiempo: el Méhari.


¿Por qué estaba adelantado a su tiempo?. Pues muy sencillo; la sociedad de aquella época, generalmente, solía estudiar, trabajar, formar una familia y ya. No había lugar al ocio, a la libertad de expresión, a la libertad de elección...; todo estaba marcado a lo impuesto por esa misma sociedad y el que se saliera de la línea, estaba muy mal visto e incluso; podría tener problemas.

La verdad es que en la actualidad sucede más o menos lo mismo, solo que nos han hecho creer que sí tenemos posibilidad de elección, aunque en esta situación, son las grandes empresas, las marcas y las modas, las que nos hacen alienarnos sin que nos demos cuenta de ello.
Pero a mediados de los 60´s hubo una generación y un movimiento de libertad entre los jóvenes franceses, que supuso una ruptura radical de esa sociedad y la libertad, en el más amplio, espectro de la palabra; era el ariete con el que despertaron una nueva era que más tarde, se extendió al resto de Europa.


El concepto Méhari nació en este contexto y rompía con la norma establecida en el mundo del automóvil. Era un coche básico, muy orientado al mundo del ocio y la diversión, con unos bajos costes de producción y extremadamente divertido. 
Sencillo, polivalente y sin pretensiones, este cabrio atípico de colores pop, construido sobre una plataforma del Dyane 6, se distinguió por su carrocería en plástico ABS coloreado en la propia masa, imaginado por Roland de La Poype, inspirado a su vez en otros modelos como el Mini Moke, nacido en 1964, con gran éxito comercial también. Este material ingenioso y ligero (el Méhari no supera los 525 kg) adopta cualquier forma. De hecho; su curiosa forma de carrocería plegada es de esa manera para aumentar la rigidez de los paneles de la carrocería, ya que el ABS se presentaba como un material bastante endeble. También es insensible a la corrosión, lo que convierte al Méhari en un coche que se puede lavar por completo con una manguera y hace de él un aliado ideal para las zonas costeras.



Otra virtud: su gran modularidad con su estructura descapotable por encima de la cintura de la carrocería, incluido el parabrisas, que se puede replegar sobre el capó, dejando la estructura totalmente descubierta. Hoy en día eso no pasaría ningún tipo de homologación en materia de seguridad, pero así eran los 60´s amigos; muy locos.

Pensado para poder moverse por cualquier sitio, su chasis alto le confiere cualidades de conducción sin precedentes y aprovechar la configuración de un vehículo con fama de involcable y todo-terreno como el Dyane 6, fue clave para que el Méhari fuese tan sumamente efectivo sobre cualquier superficie. Además; desde 1979, su versión 4X4, le permitía incluso superar pendientes que llegaban hasta el 60%, aunque esa versión no duró mucho en el mercado.

No hizo falta nada más para hacer de él un auténtico éxito popular. El Citroën Méhari se convierte incluso en un fenómeno social con el paso de los años, sobre todo gracias a una amplia carrera cinematográfica (en primer lugar, en la serie ‘El Gendarme de Saint-Tropez’ con Louis de Funès). También se le ve aparecer en numerosas ocasiones en los raids, sobre todo en el Lieja-Dakar-Lieja de 1969, en el París-Kabul-París de 1970 o incluso en el París-Dakar de 1980.



El Citroën Méhari se produjo durante 19 años, hasta 1987, con alrededor de 145.000 unidades. de las cuales, muchas de ellas sobreviven como vehículo de alquiler, precisamente, en la costa azul francesa.

Su producción se alargó hasta 1987 sin apenas modificaciones, pero ahí no acabó su historia. En 2015, Citroën desvela el E-MEHARI.

Es un guiño divertido al Méhari de 1968, pero va mucho más allá: un cabrio de 4 plazas optimista, 100% eléctrico, con un estilo moderno y divertido. El mismo espíritu que el Méhari original, pero adaptado, como no, a los nuevos tiempos. Sin complejos, distendido y, por qué no, irreverente... Los calificativos no faltan para describir al E-MEHARI. Es un vehículo lleno de color, atrevido, totalmente alineado con el espíritu de Citroën, un ‘it car’, que seduce a las personas que buscan diferenciación, optimismo, y que están atentas a las tendencias y al medio ambiente.

En enero de 2018, como continuación de la edición limitada ‘Styled by Courrèges’ como complemento del famoso Soft Top (techo de lona), el Citroën E- MEHARI adopta un Hard Top (techo rígido) asociado a los cristales laterales y a una luneta posterior practicable, para convertirse en una berlina, capaz de rodar con diferentes condiciones meteorológicas, los 365 días del año. Ofrece un interior de calidad, totalmente rediseñado según los códigos de la marca. Por otra parte, su nuevo salpicadero, con decoraciones del color de la carrocería, y sus nuevos asientos, le proporcionan un aspecto más moderno y un mayor confort, mientras que el acceso Easy Entry facilita el acceso a las plazas traseras.

Ofrece el placer de una conducción eléctrica con la máxima serenidad, con sus arcos en acero y sus nuevos equipamientos de seguridad como los 4 airbags, el encendido automático de las luces de cruce o el aviso sonoro para peatones. Divertido y fácil de utilizar, el nuevo Citroën E-MEHARI incorpora también el sistema audio Bluetooth Parrot y el cierre centralizado.


No obstante, por si os interesa, aunque ya llegaríais tarde; del 5 al 8 de mayo de 2018 (osea; este fin de semana), el Méhari Club de Francia organiza un encuentro nacional en Amboise para celebrar los 50 años del vehículo. Se espera que asistan 280 vehículos y 600 coleccionistas.



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