Lo demás es historia: Seat 850 Sport

Cuando era un pipiolo de 3 o 4 años, el primer coche que "conduje" fue un Seat 850. Básicamente me puse a jugar como que conducía como papá y quité el freno de mano en una cuesta abajo. Todavía recuerdo con cariño cómo corría mi padre tras de mi gritando mientras yo manejaba el volante y me dirigía hacia el muro de una casa. Obviamente; me entró la cordura y volví a tirar del freno. El Seat 850 es el primer coche que recuerdo (y de qué manera) y fue mi primer contacto con el mundo del automóvil. Pero el 850 de 2 puertas que tenía mi padre era tan solo parte de una gama muy atractiva, compuesta por varios modelos y carrocerías , siendo la versión descapotable la más cara y deseada. En 1969, hace ahora 50 años, la marca española Seat estaba conquistando el mercado español en todos los segmentos, incorporando continuas novedades. El popular 600 ya había cedido el favor del público a la gama 850, más capaz, moderna y versátil. No en vano la componían una berlina