Prueba: DFSK 580 Intelligent


Dong Feng (DFSK para los amigos) es una marca china que comienza su andadura en Europa con uno de sus modelos más poderosos.
Y con lo de poderoso me refiero a envergadura, ya que estamos hablando de un SUV de 4,68 metros y una gran carrocería de estilo todo-terreno con posibilidad de tener hasta 7 plazas.


Poco se ha hablado de este modelo en España pero a nivel personal, yo tenía muchas ganas de probar uno de los modelos más curiosos que existen en la actualidad. Puedo entender que de momento, los consumidores tengan algo de miedo a la hora de decantarse por un modelo del gigante asiático, pero podría contar algunas curiosidades, que a buen seguro, no conocen la mayoría de los lectores.


Para quitar un poco ese "miedo", he de decir que DFSK es un accionista mayoritario en el Grupo PSA, por lo que compartir sinergias con las marcas francesas (y alemana) será una constante y una garantía en modelos futuros que comenzaremos a ver poblar nuestras carreteras a partir de ahora. Lo mismo ocurrió con marcas como Hyundai o Kia cuando entraban en nuestro mercado y hoy en día son superventas mes tras mes, con productos muy atractivos y lo último en materia de tecnología, seguridad y confort.


El DFSK de nuestra prueba de hoy es un modelo que entra de lleno en un segmento muy competido y competitivo como lo es el de los SUV medios y lo hace con (como lo suelen hacer todas las marcas en su origen) un precio realmente ajustado. De hecho, no hay ningún modelo del mismo tamaño o con las mismas características, tan barato. Bueno sí; uno que pasó también por nuestras manos y nos llega de la lejana India que se llama Mahindra XUV 500.


Comenzaremos hablando de su imagen exterior e iremos escudriñando, poco a poco, todos los detalles del modelo chino.


Partimos de una gran carrocería, con un diseño atractivo y funcional, que "bebe los vientos" de algún modelo europeo, pero que no se trata de ninguna imitación a nada conocido. Ya sabéis que a los modelos chinos (algunos), se les acusa de "fusilar" la propiedad intelectual de otros modelos más conocidos en Europa, Japón y E.E.U.U., con lo que mantienen litigios judiciales con esas marcas, pero no es el caso.


Tiene un diseño discreto y un poco anodino, que no destaca por ningún tipo de "experimento" estético ni por ningún lenguaje de diseño específico. Todo lo que veamos en el DFSK está orientado a la practicidad, aunque su imagen general está muy proporcionada y es atractiva en todas sus vistas.


En el frontal observamos una gran parrilla con lamas cromadas, que le aportan un efecto clásico, y el original logo de la marca en el centro. Los faros son también bastante grandes y no cuentan con ningún diseño estrambótico, aunque en nuestro caso, que es la versión más dotada de serie, disponíamos de iluminación LED, algo que podremos ver claramente si nos fijamos en esos faros al detalle. Cuenta también con luz diurna de tipo LED y el paragolpes, que incluyen las luces antiniebla, tampoco destaca por tener un diseño específico. Sólo dispone de un pequeño labio embellecedor a la altura de esos antiniebla y protección para los bajos de la carrocería en plástico duro.


Su vista lateral es proporcionada y destacamos la gran distancia respecto al suelo, que a pesar de no existir ninguna versión con tracción total, es generosa y nos permite ciertas licencias fuera del asfalto. También llaman la atención unas pinzas de freno pintadas en rojo, como queriendo aportar algo de dinamismo al conjunto, pero tan sólo es un guiño estético que podemos ver, claramente, detrás de las llantas originales de 17 pulgadas. Sus líneas de tensión son, ligeramente, ascendentes y se enfatizan un poco más los pasos de rueda delanteros y traseros, pero hasta ahí. Por lo demás, cuenta con un diseño práctico y unas grandes puertas de acceso al interior, todo concentrado en sus 4,68 metros de longitud.


La zaga tampoco destaca por tener un diseño espectacular, ahora, que aquí sí que es donde vemos ciertas similitudes con otros modelos europeos. ¿Soy yo, o los pilotos traseros se me parecen sospechosamente a los del Audi A1?. De hecho, además de ser de tecnología LED, tienen los intermitentes dinámicos, algo que empezó a explotar la marca germana.


Tonterías y similitudes aparte, hablamos de una zaga poderosa, con una buena anchura de "hombros" y un paragolpes específico con protecciones para los bajos, que incluyen los pilotos antiniebla y las luces de marcha atrás y doble salida de escape (que en realidad es un "trampantojo" pero le queda muy bien). También nos encontramos con un gran portón de carga para el maletero, pero con una pequeña luneta posterior, coronada por un gran alerón en su parte superior que, presumiblemente, cumple más funciones estéticas que dinámicas.


Abrimos ese maletero y nos encontramos con dos espacios de carga diferentes. Uno es, básicamente, testimonial, con todas las filas de asientos desplegadas, ya que disponemos alrededor de unos 190 litros de capacidad. Si escondemos la tercera fila de asientos, nos muestra una enorme capacidad de casi 700 litros, una capacidad casi incontestable por ningún otro modelo similar en el mercado. Cuando abatimos las plazas posteriores nos deja una superficie plana además de encontrarnos una enorme boca de acceso a ese maletero, con un perfil bajo y muy buenas cotas para dejar objetos voluminosos.


Nos incorporamos a las plazas, primero, de la tercera fila de asientos. Será uno de los pocos SUV en los que, realmente, la tercera fila de asientos sea apta para adultos. Son dos asientos cómodos, además de tener un fácil acceso, gracias a la gran apertura de las puertas posteriores y también, al buen reclinamiento de la segunda fila, que nos permite un espacio bastante bueno para acceder. En los laterales vemos algún espacio portaobjetos y para dejar alguna botella de agua.


En la segunda fila de asientos, el espacio es espectacular. Tenemos mucho espacio vital disponible en todas las cotas, tanto en altura, como en anchura, como en espacio para las rodillas. Además, al ser tan sólo tracción delantera, no existe ningún impedimento en forma de túnel de transmisión que nos estorbe y el suelo es totalmente plano, permitiendo que tres adultos se puedan acomodar a la perfección.


Vamos ya con el cockpit. Nos reciben unos suntuosos asientos revestidos con símil de cuero y extremadamente confortables, con ciertos ajustes de manera eléctrica en el lado del conductor y una excelente sujeción lateral, tanto a la altura de nuestra espalda, como a la altura de nuestras caderas.


El volante multifunción, revestido en símil de cuero y bastante grueso, tan sólo cuenta con ajuste en altura, pero es bastante fácil y rápido encontrar la posición idónea de conducción. Es un cuadro de mandos bastante ergonómico, en donde nos encontramos con todos los mandos y botones imprescindibles muy a mano y bastante sencillos de interpretar.


Los materiales utilizados son, en su mayoría, plásticos duros, pero con una decente calidad visual y táctil. No obstante, los ajustes dejan un poco que desear y nos da la impresión de que más pronto que tarde, comenzarán a existir ciertos "grillos" procedentes del salpicadero. Existen mandos con efecto cromado y en acabado negro piano, además de que también tenemos molduras con efecto madera que le dan un toque señorial al salpicadero, pero que hace tiempo que se dejaron de ver en los coches...


En la capilla de relojes observamos marcadores analógicos, de los de toda la vida, con una pantalla LCD en el centro correspondiente al ordenador de viaje. Nos ofrece una información clara y suficiente, aunque hay algunos datos que tendremos que buscarlos, ya que no están situados de una manera natural. No obstante estamos hablando de un cuadro de relojes simple y sencillo de interpretar.


Disponemos de la versión Intelligent que es la más dotada de serie y, curiosamente, tenemos una pantalla del equipo de infoocio en diferente situación y más pequeña que la que nos podemos encontrar en la versión Luxury, que es la de acceso a la gama. No obstante, es una pantalla de 9 pulgadas táctil y que podemos manejar también desde un mando situado entre los dos asientos y está situada en una posición de privilegio.


Su visión es buena, si exceptuamos que alguno de los menús vienen en chino y, obviamente, a no ser que sepas chino no te vas a enterar de nada. Sería conveniente actualizar el sistema, ya que no funciona mal y nos podemos mover entre menús con una cierta rapidez, pero si no los entendemos, ¿de qué sirve?. De todas formas, si exceptuamos esa "minucia", la vista es buena y me sorprendió la gran visión que tiene el sistema de ayuda al aparcamiento con cámaras situadas alrededor del vehículo que nos permiten una buena calidad en 360º.


Debajo nos encontramos con los mandos del climatizador automático, que en este caso es monozona. Tiene los botones en forma de teclado, lo cual es una buena referencia ya que la inmensa mayoría de los fabricantes ahora, los configuran de esa manera, puesto que es más sencillo y fácil de manejar. Un poco más abajo y en una posición en la que tenemos que desviar la vista del frente, nos encontramos con otros pulsadores con los que manejamos el sistema de audio y algunos gadgets más. Un fleco con el que tendremos que convivir, pero que ni es vital, ni son mandos que vayamos a utilizar muy a menudo.


Entre los dos asientos, disponemos del selector del cambio, que es de variador continuo y, cómo habíamos indicado en un principio, un mando giratorio con el que podremos movernos por el equipo de infoocio de una manera simplificada y cómoda. Lo único que no me gustó de ese mando, fue que el volumen del sistema de audio se activaba por medio de botones y no existía ningún tipo de dial, que es lo habitual en estos casos.



El DFSK 580 Intelligent es la versión más dotada de la gama Dong Feng y disponíamos de navegador (en chino), pantalla de equipo de infoocio táctil y de 9 pulgadas, ordenador de a bordo, climatizador automático, control de velocidad de crucero con limitador, sensores de aparcamiento delanteros y traseros con cámara de 360º, llantas de 17 pulgadas, asistente de frenada de emergencia, luces LED, control de presión de neumáticos, arranque por botón, sensores de luces y lluvia o techo panorámico practicable eléctricamente, entre otras cosas.


También hay sólo una configuración mecánica disponible. Se trata de un motor 1.5 de gasolina que arroja 146cv y 210 Nm de Par máximo, con el que obtenemos unas prestaciones de 190 Km/h de velocidad máxima, una aceleración de 0-100 Km/h en algo más de 12 segundos y tiene un consumo medio, homologado por la marca de 7,3 l/100 Km. Ya os adelanto que eso del consumo medio que homologado por la marca es muy optimista y realmente el DSFK consume bastante más, ya que no debemos olvidar que debe mover una masa y una envergadura importante. Pero no os preocupéis ya que cumple la norma antipolución Euro 6, por lo que estamos hablando de una mecánica que cumple con las normas actuales.


Es un motor voluntarioso al que no le falta fuerza, pero al que debemos acostumbrarnos. Entrega la potencia de golpe, pero hay un pequeño lapso de tiempo desde que pisamos el pedal del acelerador hasta que notamos que el motor responde. Cuando lo hace, lo hace con contundencia, pero siempre que circulemos a bajas revoluciones. Una vez que se superan las 3.000rpm la mecánica se "relaja" y la entrega es mucho más progresiva.


De hecho, cuando vamos ha realizar un adelantamiento o estamos con un repecho del terreno, mejor tomárnoslo con calma ya que, debido al tándem motor-caja de cambios, tenemos que pensarnos con mucha antelación lo que debemos hacer, puesto que veremos cómo el motor se revoluciona mucho, pero ganamos velocidad muy pausadamente.


Es una mecánica que nos provoca un rendimiento muy correcto si lo que nos motiva es realizar trayectos largos de forma muy relajada, pero que no destaca, ni mucho menos, a la hora de entregar la potencia disponible, como consecuencia también de un cambio que no reacciona del todo bien a las órdenes que le damos con el pedal del acelerador.


La dirección se nota un tanto artificial, aunque es bastante directa y el equipo de frenos a actúa muy parecido a como lo hace el acelerador. Existe un recorrido inicial en el que no pasa nada, aunque una vez que sabes cuales son esas limitaciones, son muy fáciles de dosificar y nunca frenaremos de una forma brusca. Frenan de una forma diligente a todo el conjunto y tener discos delante y detrás, ayudan a que no sufran un desgaste demasiado prematuro si abusamos de ellos.


Por su parte, el esquema de suspensiones es de tarado bastante firme, aunque los amortiguadores tienen un buen recorrido. El efecto es que en carretera y fuera de ella sentiremos las imperfecciones dentro del habitáculo, pero al tener un generoso recorrido, podremos hacer nuestros pinitos en el campo sin que el conjunto se vea afectado demasiado. También admite bastante bien los cambios bruscos de dirección, ya que aunque la carrocería tienda a inclinarse, observamos que es bastante difícil descolocar al conjunto, aunque no es precisamente un vehículo muy específica para hacer tramos de montaña a "tumba abierta".


En definitiva, DFSK tiene un largo recorrido comercial y le quedan muchos flecos que cubrir en sus futuros proyectos, pero para ser el primer producto que posiciona en el mercado europeo, no podemos decir que está mal del todo.


Posee una imagen sobria, pero atractiva, que gustará a muchos potenciales clientes, su espacio y habitabilidad interior no tiene casi competencia y su ajustada factura convencerá, sin lugar a dudas. Por su parte, dispone de un equipamiento honesto y un comportamiento suficiente y los puntos de inflexión y revisión para los siguientes modelos serán la oferta mecánica y los acabados generales, pero por lo demás, no está mal el SUV del gigante asiático.


Datos técnicos:

Motor: 1.5 T
Potencia: 146cv
Vel Máx: 190 Km/h
Acel 0-100: 12,5 seg
Cons: 7,3 l/100 Km
Precio: Desde 25.995 Euros (Versión probada)



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