Lo demás es historia: Pioneros de Suzuki


Si hay una marca innovadora (aunque no lo creáis), es Suzuki, ya que está metida en muchos mundos, pero, principalmente, en el mundo de las motos y de los coches. La marca puede presumir de haber inaugurado muchos segmentos, tanto en dos como en cuatro ruedas. 


Los años ochenta vieron nacer dos de los pioneros de Suzuki más famosos de la historia, como lo fue el Vitara y la GSX-R 750, la primera moto superdeportiva de la historia. El carácter innovador y pionero de Suzuki se refleja en numerosos modelos que crearon nuevas categorías de vehículos que no existían, y que ahora forman parte de la industria.


Este espíritu innovador se refleja desde el primer coche que creó la marca, el Suzulight del que, curiosamente, hablamos en su momento. Desde aquel lejano 1955, Suzuki ha creado muchos modelos de dos y cuatro ruedas que se han convertido en referencias a seguir por todos los demás. Además, todos ellos se han mantenido fieles a su ADN original, pero han ido incorporando los últimos avances en tecnología, seguridad, eficiencia, conectividad o diseño.

Uno de esos modelos y pioneros en su segmento (creado por él, "of course) fue el Suzuki Vitara. Han pasado 35 años desde que se decidió crear el Vitara con un diseño absolutamente innovador, que sentó las bases del concepto SUV que acapara el mercado hoy en día. 


Durante su presentación oficial, en el Salón del Automóvil de Tokio de 1988, el Vitara sorprendió por su atrevida filosofía. Este modelo se convirtió en el primer SUV moderno de la historia, fusionando varios segmentos en un solo automóvil. Era un coche capaz fuera del asfalto, pero esas aptitudes y capacidades no suponían un lastre a la hora de circular en cuidad y carretera. En ese entorno, a su privilegiada posición de conducción elevada sumaba un comportamiento ágil y eficaz, un gran confort y calidad de marcha.


Con más de 3 millones de unidades, el Vitara ha sido un verdadero automóvil global, comercializado en 190 países y cinco continentes, y fabricado en tres. 


Por su parte, la Suzuki GSX-R 750 es, posiblemente, la moto deportiva más icónica de la historia. Presentada en el Salón de la Motocicleta IFMA de Colonia (Alemania) en 1984, se lanzó al mercado en 1985 y revolucionó toda la industria, creando la nueva categoría de las “Hyper Sport”. Era una moto diseñada para competir en campeonatos de resistencia y velocidad, pero apta para ser disfrutada a diario en carretera. 


El primer paso fue diseñar un chasis compuesto de 26 piezas de sección rectangular en aluminio extruido, y tres grandes piezas de fundición del mismo material. La suspensión trasera, con un enorme basculante, y las horquillas delanteras, estaban derivadas de la competición. El depósito de combustible también era de aluminio, y el carenado integral, de plástico inyectado. Hasta el sencillo cuadro de mandos estaba montado sobre gomaespuma, para ahorrar peso, que en total, sumaba 179Kg.


El motor, inspirado en propulsores de aviación, generaba una potencia máxima de 105 CV a 10.500 rpm. La GSX-R fue un rotundo éxito de ventas y se ha mantenido en el catálogo de la marca hasta hoy en día. 


¿A que no os esperabais esto de Suzuki?

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